Aplicar generosamente antes de la exposición al sol (una cantidad generosa en todo el rostro). Volver a aplicar con frecuencia para asegurar que la piel esté protegida, especialmente después de nadar, secarse con una toalla o sudar. No permanecer demasiado tiempo al sol, incluso al usar protector solar. La sobreexposición al sol es peligrosa. Evitar la exposición al sol entre las 11h y las 16h. Mantener a los bebés y niños pequeños fuera de la luz directa del sol. Usar ropa de protección (por ejemplo, sombrero, gafas de sol, camiseta). Al reducir esta cantidad, se disminuye el nivel de protección. 96% están de acuerdo en que la piel queda radiante - probado en 90 personas después de 14 días de uso.