En esta fragancia encontramos algo que trasciende el tiempo, permaneciendo siempre conmovedor y eterno. El Agua de Colonia Jean Marie Farina es un reencuentro consigo mismo, una inmersión en una deliciosa y revitalizante sensación de bienestar de la que es imposible cansarse. En 1806, Jean Marie Farina creó una fragancia con una frescura mediterránea incomparable, combinando por primera vez la luminosidad de las esencias cítricas con la elegancia de los aromas. Un aroma tan exclusivo que se convirtió inmediatamente en el favorito de todos. Notas de Petit Grain, lavanda, romero, tomillo y aceite esencial de limón confieren al Agua de Colonia Jean Marie Farina una frescura única y deslumbrante. Su nuevo frasco está adornado con detalles dorados y un toque de rojo revitalizante, manteniendo la firma tradicional de Jean Marie Farina.